
¿Qué es la Breweriana?
Por: Luis García Balcells
Se conoce en el mundo cervecero como “breweriana” a la afición de coleccionar materiales o piezas relacionados con la cerveza.
La reflexión histórica nos obliga a considerar el valor antiguo de un objeto si tiene más de entre 75 y 100 años. El mundo de la cerveza tiene cientos de años y, por tanto, nos encontramos con piezas de gran valor material por su rareza, exclusividad o por ser un excelente elemento decorativo en los que se basa el coleccionismo con altos precios de mercado. Sobre esta valoración se ha construido todo el canal del comercio de los anticuarios, tratantes y casas de subastas. Por poner un ejemplo, no es la primera vez que Christie´s organiza una subasta monográfica sobre material de la cervecera irlandesa “Guinness”.
Al valor de antiguo se unen otras consideraciones: la procedencia del objeto, por razón de su propietario o cultura excepcional o rara; el exotismo y la rareza en cuanto a la poca frecuencia del tipo o modelo; la serie o pertenencia a un conjunto completo o no; la unicidad, contrapuesta a la multiplicidad en forma de copia o reproducción; la integridad del objeto conservado total, parcialmente o restaurado. Se considera íntegro y comerciable un objeto si conserva más del 25% de su integridad primera y original. Estas consideraciones son valoraciones, sobre todo de tipo mercantil y comercial. Por otra parte el reconocimiento del autor (diseñador, ceramista, grabador, etc.) de la pieza, con firma o sin ella, aumenta la valoración de la obra, que cada vez depende más del autor.
El precio final de la pieza depende de la antigüedad y de la autoría. El precio hace que la ficción alcance cifras traducibles de la forma siguiente: cuánto más cara es una pieza, más artística parece. El valor de la inversión y comercio del arte se apoya en este principio: es arte lo que vale dinero y se revaloriza. Los amantes de las antigüedades cerveceras conocen de primera mano el encanto que reside en las piezas de coleccionista. Al margen de su indudable valor a nivel de inversión, ni todos los coleccionistas son inversores ni todas las piezas antiguas se adquieren únicamente por su valor material. El valor sentimental de algunas piezas y su lugar en la decoración actual son también cuestiones a tener en cuenta.